Cecilia Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora dio a conocer que varias personas intentaron ingresar a su refugio de seguridad habilitado por Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en México, querían hacerle daño.
En entrevista para Meganoticias dijo que activó el botón de pánico para llamar a las autoridades, pero tardaron en llegar.
"Tengo mucho miedo, pero de no volver a ver a mis hijos, tengo que seguir la lucha contra lo que sea, no me puedo derrumbar, creo que no tengo derecho ni a enfermarme y con el susto me puse mal y no pude dormir toda la noche, porque las autoridades no estuvieron aquí afuera de mi casa. Tengo que estar de pie, porque otras madres también me necesitan".
"Fue un trago muy amargo. No entiendo cómo estas personas pudieron entrar a mi refugio, hay dos filtros, no puede pasar nadie sin que la seguridad autorice. Yo estaba en la sala sentada trabajando con unas víctimas y de repente veo que llegan unos jóvenes corriendo y empiezan a forcejear las puertas, yo corrí a mi recamara para activar el botón de pánico. Las autoridades tardaron como 15 minutos en llegar, cuando llegaron estos sujetos ya se habían ido".
"Ya hice todo y no llega ningún elemento policiaco. Esta es la seguridad que tenemos los defensores de DDHH "protegidos", que mientras muchos fanfarronean con guaruras, carros de lujo y privilegios por parte del Gobierno de México y el Consejo Consultivo del Mecanismo de Protección, otras estamos más solas que nunca."
Cecilia Flores Armenta agradeció a todas las personas que se preocuparon por su integridad.
"Yo no le hago daño a nadie. Amar tanto a mis hijos y luchar por ellos no debe de ser pecado para nadie ni a nadie le debe de estorbar. A lo mejor Dios todavía no quiere que encuentre a mis hijos porque faltan muchos desaparecidos por encontrar. No sé de dónde saco tandas fuerzas, porque siento que estoy muriendo lentamente".
Hay que señalar que la líder del colectivo tuvo que solicitar apoyo al mecanismo de protección, ya que el pasado 20 de julio del 2021, recibió una amenaza de muerte.
Siete días más tarde, la activista recibió otra amenaza a través de una llamada telefónica; estas circunstancias han obligado a Ceci Flores a pedir a líderes de los cárteles de narcotráfico, permiso para hacer búsqueda en campo y localizar a sus dos hijos desaparecidos.
El pasado jueves 14 de abril, el grupo de Madres Buscadoras de Sonora llevó a cabo una exploración en la Costa de Hermosillo, donde localizaron un cuerpo, y la líder del colectivo creyó que podría tratarse de Marco Antonio, su hijo desaparecido.
"Traigo un nudo en la garganta. Creo que encontré a mi hijo Marco en la búsqueda de hoy. Reconozco su dentadura y forma de cráneo. Siento que me derrumbo", así lo dijo Cecilia Flores, sin embargo, días después, la Fiscalía General de Justicia de Sonora indicó que los restos óseos localizados en el kilómetro 5 de la calle 20 Sur no corresponden a los de Marco Antonio.
"Al gobierno lo ha rebasado la inseguridad. Hay cientos de desaparecidos y ejecutados todos los días", expresó la líder del colectivo.