Este 24 de junio celebramos San Juan, conmotivo del nacimiento de San Juan Bautista, quien "anuncia la llegada del Señor". Este año las no han podido celebrarse debido a la pandemia del COVID-19, sin embargo, la tradición persiste y no todo el mundo sabe que hay un detalle de la fiesta que muchas veces pasa desapercibido.
San Juan nació un 24 de junio, 6 meses antes que Jesucristo y el cristianismo celebra esta fecha cada año. Bautista de quien el propio Jesucristo dirá: "En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no hay uno mayor que Juan Bautista" (Lucas, 13, 6).
La importancia de la festividad del Bautista que el cristianismo concede deriva de la trascendencia de este anuncio, algo que explica, también, su ubicación en el calendario, donde guarda una perfecta simetría con el nacimiento de Jesús: "San Juan es el precursor, el que anuncia que aquel que se dispone a bautizar es el Mesías". Y, como precursor que es, "nace antes", es decir, seis meses antes: "Si dividimos el año en dos mitades de seis meses, vemos que un nacimiento, el de Jesús, coincide con el solsticio de invierno y, si miramos el del Bautista, coincide con el solsticio de verano".?
Así como el nacimiento de Jesís se celebra cada 25 de diciembre, cercano al solsticio de invierno (el día más corto del año), el nacimiento de San Juan es el 24 de junio, alrededor del solsticio de verano (el día más largo). Así, después de Jesús los días van a más y después de Juan, los días van a menos hasta que vuelve "a nacer el sol".