La Navidad se celebra el 25 de diciembre y es una fecha llena de regalos, dulces y sobre todo recogimiento familiar.
No obstante, la Navidad también representa la voluntad de dar, de ser mejor persona y recordarnos que entre todos podemos obrar milagros, que son grandes cambios que impactan a nuestro entorno. Como por ejemplo, dar comida a una familia de inmigrantes haciéndoles sentir en casa, donar sabanas y ropas a los menos favorecidos o llevar regalos a un orfanato.
Para muchos la Navidad es un conjunto de símbolos heredados de la niñez, es el árbol lleno de luces y estrellas, el ponche, el olor a galletas, los villancicos y por supuesto, que los tan esperados regalos.
También representa un conjunto de mitos y creencias, el nacimiento de Jesús, el viaje de Papá Noel y hasta una noche donde los espíritus de la natividad le dan segundas oportunidades a viejos avaros y amargados.
En realidad la Navidad es un conjunto de valores que quiere sacar a flote lo mejor de los seres humanos, invitándoles a renovarse mientras les demuestra que la magia aún existe y se puede utilizar para alcanzar todos los sueños que nuestro corazón de niño aún anhela.
La celebración de la Navidad resulta un momento mágico, lleno de sueños y esperanzas para muchos, ya que representa una fecha de encuentros, reuniones familiares y renovación.