Tras pedir por la salud de todos los enfermos en esta pandemia incluyendo sacerdotes, la iglesia católica celebró aseguró que en estos tiempos el mundo necesita de hombres y mujeres que compartan a Dios y con ayuda del Espíritu Santo contagiar fortaleza, luz, gracia y amor.
En la misa de Domingo de Pentecostés celebrada a puerta sacerdotes recordaron que este día la iglesia celebra el gran regalo del padre: el don del Espíritu Santo.