Para este clima fresco y lluvioso, el antojo de siempre es algo dulce y calientito como los churros azucarados, fue hace más de 40 años que don José Farías inició con la venta de churros en la esquina de la calle 20 y Callejón Porfirio Díaz, para no dejar morir esta tradición cuando él faltara, enseñó a su yerno Gabriel y le dió la receta secreta que se mantiene en el gusto de guaymenses, sobre todo de aquellos que se fueron y cuando vuelven lo primero que hacen es comprar los tradicionales churros.
Gabriel no revela la receta que los hace tan especiales y los favoritos del centro de Guaymas pero es la misma de hace décadas por eso es que todos regresan, morder un crujiente churro recién frito remonta siempre a los adultos a su niñez y a los más pequeños los acerca a ese sabor de tradición, esta es la mejor época del año para la venta donde hay quienes llegan con su café o su chocolate para sumergirlos y disfrutarlos.