Juana Alfaro, madre de familia, señaló que las clases virtuales vinieron a quitar el tiempo de distracción y juegos a los niños y adolescentes, debido a que los horarios se exceden en tiempos de clase mediante los diferentes medios de comunicación y herramientas; además de las tareas y trabajos que les dejan. Lo anterior, provoca que los alumnos se aburran y al no entender bien las clases no participen, perdiendo el interés.