En la Casa Franciscana de Guaymas, un acto de solidaridad y amor se lleva a cabo cada año durante la temporada navideña. En esta ocasión, el equipo de voluntarios y el personal que trabaja en el Mesón de Jesús se han unido para empaquetar cenas navideñas, con el fin de llevar un poco de alegría y esperanza a los adultos postrados que no pueden celebrar las fiestas de manera convencional.
Gracias a la generosidad de quienes dedican su tiempo y esfuerzo, estas cenas no solo contienen alimentos, sino también un mensaje de fraternidad y cuidado. Cada comida es preparada con esmero, pensada para brindar no solo nutrición, sino también calor humano a aquellos que más lo necesitan en esta época tan especial del año.
El trabajo en equipo entre los voluntarios y el personal del Mesón de Jesús es fundamental para que esta noble causa se lleve a cabo. Cada paquete es elaborado con cariño, con el objetivo de que los adultos postrados sientan el afecto y la cercanía de una comunidad que no los olvida. En cada detalle se refleja el espíritu navideño, uniendo corazones y brindando esperanza a quienes atraviesan momentos difíciles.
Este gesto de bondad resalta la importancia de la colaboración y el servicio desinteresado, valores que la Casa Franciscana promueve con firmeza en su labor diaria. Con cada cena entregada, se demuestra que la Navidad no solo es una celebración de regalos, sino también de compartir y cuidar a los demás, especialmente a aquellos que más lo necesitan.