Para los pacientes con enfermedades crónico degenerativas como obesidad, diabetes e hipertensión, el COVID-19 puede ser mortal, debido a las complicaciones que se desarrollan al padecerlo.
De las 2 mil 361 defunciones registradas por COVID-19 en la entidad, el 48.2% de los pacientes, mil 139, eran hipertensos, mismos que perdieron la batalla contra la enfermedad pese a los esfuerzos del personal médico.
Este tipo de padecimientos debilita el sistema inmune, más aún si no tienen sus niveles controlados, por lo que se complican al momento de contagiarse, existiendo un riesgo alto de morir.
En relación a los casos confirmados de COVID-19 en el estado, 5 mil 533 de esas personas padecen hipertensión, lo que puede representar complicaciones graves a la salud de estos pacientes.
En caso de tener presión arterial alta u otra enfermedad subyacente, la SSM recomienda llevar un estricto control de sus padecimientos, y seguir las medidas de cuidado que se han establecido para toda la población, como son el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y el uso de cubre bocas.