Este martes 5 de noviembre, los estadounidenses se preparan para elegir entre dos candidatos que prometen cambiar el rumbo del país: el expresidente republicano Donald Trump y la actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris. Estas elecciones han sido catalogadas como las más reñidas de la historia, con propuestas que abarcan desde la economía hasta la migración, y que reflejan visiones muy diferentes sobre el futuro del país.
En el ámbito económico, los enfoques de los candidatos son diametralmente opuestos. Donald Trump busca bajar los impuestos a las grandes empresas, prometiendo crear más empleos y recortando impuestos en la seguridad social. Su plan incluye reducir el impuesto corporativo del 21% al 15% para las empresas que fabriquen productos en Estados Unidos, mientras que pretende aumentar los impuestos a las importaciones en un 20%. Por su parte, Kamala Harris propone aumentar los impuestos a las corporaciones y a los individuos más ricos, destinando esos fondos a apoyar a la población más vulnerable, aumentar el salario mínimo y mejorar las inversiones en infraestructura.
En cuanto a la migración, Harris aboga por una reforma que incluya el apoyo a los migrantes y medidas para controlar la frontera. Su enfoque se centra en mejorar las condiciones en Centroamérica para reducir la migración. Trump, en contraste, promete llevar a cabo una "mayor deportación en la historia" y fortalecer las fronteras, utilizando medidas drásticas como la pena de muerte para migrantes que cometan delitos graves.
La política exterior también es un punto de debate importante. Ambos candidatos se alinean en temas como el apoyo a Ucrania en su lucha contra Rusia, pero difieren en su enfoque hacia la OTAN. Trump ha criticado a la organización y considera reducir la participación de Estados Unidos, mientras que Harris se compromete a mantener el respaldo a la OTAN y a apoyar a Ucrania. En Oriente Medio, Harris busca promover un cese al fuego y defender la seguridad de Israel, mientras que Trump adopta una postura más agresiva contra Irán.
La salud es otro de los temas clave en esta elección. Aunque ambos candidatos quieren ampliar la cobertura sanitaria y reducir el costo de los medicamentos, sus posturas son distintas en materia de derechos reproductivos. Trump se atribuye la revocación de la histórica ley Roe vs. Wade y apoya restricciones en el aborto, mientras que Harris defiende el derecho al aborto y propone una legislación que garantice su acceso.
En el tema del medio ambiente, las diferencias son marcadas. Trump planea expandir la extracción de combustibles fósiles y retirar a Estados Unidos de acuerdos internacionales sobre cambio climático, mientras que Harris considera que este es un tema urgente. Ella apoya el Acuerdo de París y ha impulsado inversiones significativas en políticas ambientales.
Los ciudadanos estadounidenses no solo están eligiendo un presidente, sino también una visión para el futuro del país. Con cada candidato presentando propuestas que tocan aspectos críticos de la vida diaria, la decisión que tomen podría tener un impacto significativo en la dirección política, social y económica de Estados Unidos en los próximos años.