116 cuerpos sin identificar fueron a la fosa común en el último año al no ser reclamados por familiares, sumados a los que actualmente están en la funeraria concesionada como SEMEFO localmente, indicó Synthia Gutiérrez Medina, líder del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, por esto el llamado es siempre a denunciar y permitir la toma de muestra genética que permita la rápida identificación.
Ante la crisis forense y de desaparición forzada se han creado nuevos mecanismos donde trabajan de la mano autoridades estatales y federales con los colectivos de búsqueda quienes han pugnado por opciones que faciliten la búsqueda, localización e identificación de restos humanos por lo que ya se han autorizado recursos que permitirán un censo real y bases de datos regionales donde se podrán cotejar las muestras de ADN.
" Ya vienen recursos federales para el centro de identificación humana se van a identificar muchos cuerpos de personas que no son del estado gente que viene de fuera y que aquí no hay muestra genética ya se va a poder censar y entregar a sus familias"
Y es que la cifra de no identificados ha ido creciendo exponencialmente de la mano del aumento de los desaparecidos en la región, la crisis inició en 2017 pues solo entre 2015 y 2016 se denunciaron 5 desapariciones forzadas y en el 2017 el acumulado fue de 119, pero del 2018 a 2021 se sumaron 501 desaparecidos a la lista sin contar los de este año donde se han llegado a contabilizar hasta 3 nuevas fichas de búsqueda por semana.
"Cuando se acercan las familiar de los desaparecidos, las acompañamos, asesoramos y les decimos vayan y pongan la denuncia es muy importante tomar esa muestra genética, porque es muy triste para nosotros sacarlos de una fosa clandestina para ir a una fosa común"