Al fin podrá descansar el pequeño Sebastiano, su familia logró devolverlo a casa, si bien no como esperaban, sus cenizas están ahora en Ciudad Juárez con las personas que en vida lo amaron y no descansaron hasta darle paz, con una ceremonia y lanzando globos blancos al cielo, le dijeron hasta siempre en medio de la tristeza de su trágica muerte en manos de su madre quien pasará 42 años de sentencia por la muerte del menor de 2 años que conmocionó a Sonora.
Su abuela Luz Rico, su padre biológico y su tía Lili Acosta recorrieron las calles buscándolo venían por el menor al saber del riesgo que corría con su madre, quien no tenía empleo, un hogar y quien refirieron tenía problemas de drogas, esperaban todo menos encontrarlo sin vida, enterrado en un casa abandonada, por lo que lucharon por poder recuperar su cuerpecito para darle descanso pero siempre recordando su personalidad y su sonrisa eterna.