Desesperados, ramaderos de Los Amiales exigen la reapertura del balneario

Ramaderos del balneario Los Amiales, del municipio de Coquimatlán, demandan la reapertura del centro turístico a las autoridades del estado y municipio, ya que después de más de seis meses de no trabajar a consecuencia de la contingencia sanitaria por el Covid-19, su situación económica cada vez es más grave y complicada, por lo que algunos han tenido que vender parte de sus bienes materiales para subsistir.

En completa desesperación, el señor Rafael Larios Rosales compartió a Meganoticias parte de la problemática que están enfrentando por el cierre del balneario y no poder trabajar.

"Está crítica la situación porque tenemos más de seis meses, este, sin trabajar, no tenemos ninguna entrada de centavos. Sí está crítico".   

Reconoció que los ramaderos de Los Amiales se han reunido con autoridades de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y han cumplido con la entrega de los protocolos que se implementarán en el balneario para evitar contagios, además de que les han exigido adecuaciones en la infraestructura de los restaurantes. Sin embargo afirmó que, pese a ello, aún no han recibido una fecha para reabrir el centro turístico.

"Todos los protocolos que nos han pedido se los hemos cumplido, eda, nos faltaban dos o tres pero esos se pagan si Dios quiere mañana. ¿Qué es lo que les han pedido a ustedes, qué se tiene que cumplir principalmente? Pues mira, tenemos protocolo de salud que es el, los tapetes, el filtro a la entrada, este, la Coespris nos pidió un tipo como licencia, curso y todos los hemos hecho".   

"Coespris nos dijo, mencionó que ya cumpliendo con, con todo el protocolo estábamos en condiciones de abrir, ya nada más esperamos que nos dé permiso el presidente".   

Finalmente insistió que la situación económica que enfrentan es insostenible, pues algunos se han endeudado para pagar las adecuaciones que exigió la Coespris en las ramadas, así como vender parte de sus bienes.

"Tuve, tuve que vender unos animalitos, una vaquitas, pa poderle pagar a los muchachos que me ayudaban, ya esta semana les dije que ya no, ya no puedo mantenerles el trabajo, así que búsquenle, eda, y ya esta semana ya se me fue el último".