Con una misa de cuerpo presente en la Iglesia de San Fernando, Jesús Escobar fue despedido por familiares y amigos, él fue comerciante durante 30 años en la esquina de la iglesia vendiendo los tradicionales picos de gallo, fruta picada, galletas, Sabritas, sodas, raspados, una gran variedad de productos donde cientos de ciudadanos acudían ganando una gran lista de amistades quienes hoy lamentan su fallecimiento.
Después de la misa fue trasladado a la Plaza 13 de Julio donde fue despedido con aplausos por familiares y amigos, "siempre con una sonrisa, un joven serio y respetuoso con todos quienes llegaban a comprar" recuerdan los clientes.
El joven de 46 años sufrió un infarto al miocardio el pasado domingo, fue hospitalizado, pero lamentablemente no logró sobrevivir. Descanse en paz Juanito