Por primera vez a 50 años de la Casa Franciscana y a los 33 años del Mesón de Jesús cerraron sus puertas a causa de que una trabajadora inició con síntomas del Covid-19 enviando a 23 personas que forman parte de esta labor a cuarentena, teniendo que cancelar la entrega de 800 platos de comida a las familias más vulnerables que con la pandemia se redujo a 200 entregas diarias de alimentos fríos entregando con una sana distancia, atenciones en la clínica y servicios como entrega de despensas a los más pobres, la preocupación son aquellas personas que todos los días esperaban recibir alimento abarcando desde niños hasta adultos mayores
"Lo más importante es avisar que todo está cerrado para el primero de julio para proteger a los empleados porque lamentablemente la pandemia va en aumento,"
Al momento, la trabajadora del Mesón de Jesús se encuentra siendo valorada y esperando los resultados de los análisis del Sector Salud los cuales determinarán si se trata del virus lo que llevó el cierre hasta el primero de julio, en tanto la Casa Franciscana hace un llamado a la población en ayudar al prójimo en estos momentos de pandemia siendo los más pobres los más afectados, más para aquellos que esperan un plato de comida diariamente a las afueras del Mesón de Jesús para tener al menos una comida al día, entre ellos migrantes
"Estamos preocupados porque la gente no se le puede acercar el plato de comida todos los días, los invitamos a que les puedan acercar algo de comer, hay mucha gente que tiene niños y ahorita no les podemos ayudar ."