Desde 1980, la atención que la comunidad internacional presta a la importancia de la familia ha crecido. La Asamblea General ha adoptado varias resoluciones y ha proclamado el Año Internacional de la Familia y el Día Internacional de las Familias.
Destacando el papel crítico de los padres en la educación de los niños, el Día Mundial de las Madres y los Padres reconoce también que la familia tiene la responsabilidad principal en la alimentación y en la protección de los niños. Para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, los niños deben crecer en un ambiente familiar y en una atmósfera de felicidad, amor y comprensión.
Las familias se llevan la peor parte de la pandemia de COVID-19. Como los anclajes de la familia y la base de nuestras comunidades y sociedades, los padres tienen la responsabilidad de proteger a sus familias de cualquier daño, cuidar a los niños que no asisten a la escuela y, al mismo tiempo, continuar con sus responsabilidades laborales. Sin el apoyo de los padres, la salud, la educación y el bienestar emocional de los niños están en riesgo. Al introducir políticas y prácticas laborales adecuadas para las familias, las empresas y organizaciones estarán en una mejor posición para promover la seguridad y el bienestar de los niños y brindar un apoyo sistemático a los empleados.
A medida que la pandemia de COVID-19 continúa su crecimiento exponencial, una nota técnica de UNICEF, OIT y ONU Mujeres sobre políticas favorables a la familia y otras buenas prácticas en el lugar de trabajo en el contexto de COVID-19 muestra que es esencial apoyar a las familias trabajadoras para minimizar las consecuencias negativas de la situación para los niños.