Lejos de la algarabía tradicional de todos los años tras el desfile navideño, pero sí con el espíritu de las fiestas decembrinas en el corazón se encendió el árbol tradicional en la plaza de los tres presidentes, una ceremonia simbólica pero que lleva la esperanza que acompaña la época, portando su cubrebocas las autoridades realizaron la cuenta regresiva para el encendido.
Algunos pequeños acompañaron a sus padres a disfrutar de este momento especial, donde sin duda lo que más disfrutan son las brillantes luces y la estrella que corona esta tradición del árbol de navidad y esperan tener pronto uno igual en casa, lleno de regalos.