El próximo domingo 22 de agosto se podrá observar la Luna Azul estacional, fenómeno poco frecuente que, según la NASA, sucede cada dos años y medio a tres, ya que es la tercera luna llena de cuatro en esta temporada y normalmente, en cada temporada solo hay tres.
A pesar del nombre, el satélite no cambiará de color, pues mantendrá su gris habitual, aunque a lo largo de la historia, en ocasiones se ha teñido de azul. Esto lo explica la NASA de la siguiente manera: «La clave para tener una luna azul es tener en el aire muchas partículas un poco más anchas que la longitud de onda de la luz roja (0,7 micrones) y que no haya otros tamaños presentes. Esto es raro, pero los volcanes a veces escupen tales nubes».
El mismo domingo 22 de agosto es el día en que el satélite se podrá observar desde cualquier parte de México, pues estará a una distancia de 389 mil 546 kilómetros de la Tierra.