Gobierno venezolano califica misión de la ONU como vergonzosa
El Gobierno de Venezuela ha expresado su rechazo en "los términos más enérgicos" a la prórroga de dos años aprobada para la Misión internacional independiente de determinación de los hechos de la ONU, que recientemente denunció una intensificación de la represión por parte del Estado venezolano
En un comunicado oficial, el Ejecutivo de Nicolás Maduro calificó esta misión como "despreciable" y "vergonzosa", afirmando que representa un claro extravío de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas, las cuales, según el gobierno, se han convertido en herramientas de coerción y chantaje contra gobiernos soberanos. Venezuela argumenta que la Misión es incapaz de abordar problemas graves de derechos humanos en otras partes del mundo, citando ejemplos como el genocidio en Palestina y los bombardeos en Líbano por parte del Estado de Israel. En su defensa, el país caribeño sostiene que ha demostrado un compromiso sólido con los derechos humanos, más fuerte que el de muchos gobiernos que critican su gestión.
La resolución que establece la prórroga fue aprobada con 23 votos a favor, seis en contra (incluyendo a Argelia, China, Cuba, Eritrea, Sudán y Vietnam) y 18 abstenciones durante la 57ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
La Misión fue creada en 2019 con el objetivo de investigar presuntas violaciones a las libertades fundamentales en Venezuela desde 2014. Está presidida por la jurista portuguesa Marta Valiñas y cuenta con los expertos Francisco Cox (Chile) y Patricia Tappatá (Argentina). La resolución también insta a las autoridades venezolanas a cooperar con la Misión y con la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, cuya representación local fue expulsada en febrero. El texto lamenta esta decisión y expresa preocupación por el agravamiento de las violaciones a los derechos humanos y las restricciones al espacio cívico y democrático, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio.
Amnistía Internacional ha instado al Consejo de Derechos Humanos a responder ante los hallazgos graves presentados por la Misión, señalando que Venezuela enfrenta una crisis humanitaria aguda y violaciones sistemáticas a los derechos humanos. La organización ha documentado casos de represión estatal, incluyendo al menos 20 muertes por uso excesivo de la fuerza y miles de detenciones arbitrarias. Estas violaciones podrían constituir crímenes contra la humanidad y están siendo investigadas por la Corte Penal Internacional.