El gobernador de Guerrero, reconoció que la entidad no se encuentra en la ruta de salida de la pandemia del COVID-19, por el contrario, indicó que "nos estamos estancando", sobre todo en los municipios: Acapulco, Chilpancingo, Zihuatanejo, Tixtla y Ometepec.
Antes de culminar la transmisión, llamó a los alcaldes de los cinco municipios anteriormente mencionados a "cerrar filas" para mejorar el panorama del COVID-19, cabe mencionar que minutos antes, él mismo dio a conocer que la entidad se mantendrá en semáforo color naranja, por lo menos hasta el 11 de octubre, ante el incremento en los contagios y sobre todo el aumento de la ocupación hospitalaria.
En ese sentido, dijo que de estar en los últimos lugares a nivel nacional por la ocupación hospitalaria general, Guerrero hoy estuvo en la cuarta posición con un 38 por ciento, y la semana pasada llegó a estar en el lugar 26, es decir, subió 22 lugares más, gracias al número de personas internadas.
Asimismo enfatizó que están prohibidas las fiestas patronales en todos los municipios de las regiones de Guerrero, así como también los lugares cerrados, sobre todo si se tratan de centros nocturnos, llámese bares o antros, incluso, dijo para que esos establecimientos habrá operativos por parte de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios en el Estado de Guerrero (Copriseg), quienes se encargarán de hacer cumplir las medidas y en su defecto, sancionar a los renuentes.
Finalmente, hizo un llamado a la población en general a seguir cuidándose del COVID-19, porque el problema no ha terminado, insistió en que Guerrero no está en la ruta para culminar la pandemia, al contrario, consideró que la entidad se está estancando porque sigue presentando alza en contagios.