El 6 de julio se celebra el Día Internacional del Beso Robado, una celebración de origen desconocido. Simplemente se sabe que se ha venido celebrando en Gran Bretaña desde el siglo XIX y que actualmente se ha popularizado a nivel mundial.
En realidad, este día sirve de excusa para que muchas personas tomen valor y decidan plantarle un enorme beso a la persona que han deseado desde hace tiempo, pero que no han tenido el suficiente coraje para declarársele. Siempre con su consentimiento, se entiende.