En el año 1985 la ONU decidió proclamar el primer lunes de octubre como Día Mundial del Hábitat, con el objetivo de garantizar que el desarrollo de las ciudades se hiciera de forma sostenible y realmente garantizará a todos los ciudadanos su derecho de contar con una vivienda digna para el resguardo de sus familias.
¿Por qué celebrar un Día del Hábitat?
El gran detonante que motivó la creación de este día, fue que, desde la década de los 80 a esta parte, se ha visto como, cada vez más personas que viven en zonas rurales, abandonan sus hogares y se trasladan a las ciudades, con el anhelo de conseguir un mejor estilo de vida.
Se estima que para el 2030 el 60% de toda la población mundial haya abandonado los campos, asentándose en las periferias de las ciudades y sin una buena planificación, esta migración solo podrá traer zonas deprimidas, pobreza, delincuencia, desempleo, contaminación y enfermedades.