El 25 de agosto se celebra el día del peluquero. La frase encierra dos preguntas: ¿por qué se los llama así? ¿cuál es la importancia de la fecha para esa profesión? Ambas respuesta se remiten a la misma persona: el rey de Francia Luis IX.
En el siglo XIII, el peluquero debía ser hombre y era el encargado de mantener las pelucas que luego utilizaba la nobleza. En aquel entonces, estos profesionales formaban parte de la plebe y prestaban sus servicios únicamente a la nobleza. Luis IX fue el primero en declarar a su peluquero como un "hombre libre", y eso automáticamente le cambiaba la jerarquía social y le otorgaba un nuevo prestigio al oficio.
En el siglo XIII, mientras en Francia reinaba la dinastía de los Luises y las grandes pelucas estaban a la orden del día, un peluquero -profesión que en esa época correspondía sólo a plebeyos- realizó un trabajo tan perfecto para la Corte que fue nombrado Caballero. Tal acontecimiento quedó grabado en la historia, siendo elegida esa fecha para festejar todos los años, y a nivel mundial "El Día del Peluquero"
El 25 de agosto, "Día del Peluquero", fecha en que se ha universalizado la profesión, se recuerda la Santificación de la Iglesia Católica de Luis IX, Rey de Francia, quien gobernó de 1261 a 1270, y que en su reinado jerarquizó a su peluquero declarándolo hombre libre, equiparándolo a los caballeros, jueces, médicos y magistrados, autorizándole el uso en su atuendo de un espadín que era símbolo de tal distinción.