El protocolo para la atención de la violencia política contra las mujeres en razón de género funciona como primer contacto y análisis de riesgo para personas que han sido víctimas de violencia política, este se activa cuando llega una denuncia, una queja a la unidad técnica de lo contencioso o alguna de las áreas del instituto, y se identifican lo Factores de riesgo, se brinda una ruta de trabajo para proteger la seguridad e integridad de las víctimas el protocolo establece los ejes rectores para brindar la atención de primer contacto, elabora un análisis de riesgo, definir la necesidad de medidas de protección y determina un plan de seguridad en caso de requerirse.
Posteriormente se envía al grupo multidisciplinario que se conforma por una abogada experta en seguridad, una psicóloga, una trabajadora social y una politóloga para conocer las consecuencias que ha tenido esta violencia en su persona y entorno-
La violencia política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de género), tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de perjudicar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo.
El protocolo ha atendido a 21 víctimas de violencia política desde su puesta en marcha en febrero de 2022 y el INE enfrenta el reto de lograr un mayor alcance. Este protocolo ha sido traducido a lenguas indígenas, pero se espera sea más accesible para todas las mujeres en su diversidad incluso a mujeres con discapacidad.
Adoptar esta metodología permite detectar las características contextuales de cada mujer y poder dictar medidas que sean verdaderamente eficaces y oportunas.