Las infecciones respiratorias agudas (IRA) son un grupo diverso de enfermedades que afectan las vías respiratorias superiores e inferiores, abarcando desde los oídos, nariz y garganta, hasta los pulmones. Estas infecciones son muy comunes en la población general y representan una de las principales causas de consulta médica, especialmente durante las temporadas de clima frío o en situaciones de mayor exposición a virus y bacterias.
La mayoría de estas infecciones duran menos de 15 días, y sus síntomas tienden a mejorar progresivamente sin intervención médica, aunque en algunos casos pueden requerir atención para aliviar los síntomas o prevenir complicaciones.
Las IRA pueden clasificarse según la zona del sistema respiratorio que afectan:en las vías respiratorias superiores: como la rinitis viral que afecta la nariz y la garganta, causando congestión nasal, estornudos, dolor de garganta y secreción nasal. La faringitis: causa inflamación de la faringe, con dolor al tragar y enrojecimiento de la garganta. y la laringitis: afecta la laringe, provocando ronquera y pérdida temporal de la voz y la sinusitis: Inflamación de los senos paranasales, que causa dolor facial y congestión nasal.
En las vías respiratorias inferiores: Bronquitis aguda que causa la inflamación de los bronquios que provoca tos persistente, mucosidad espesa y dificultad para respirar. La neumonía viral o bacteriana: Infección de los pulmones que puede causar fiebre alta, dolor en el pecho, dificultad para respirar y tos productiva.
La prevención de estas se basa principalmente en medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas y cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar. En algunas personas, especialmente en niños pequeños, ancianos o personas con enfermedades crónicas, la vacunación contra la gripe o la neumonía es una medida clave para reducir el riesgo de complicaciones graves.