Inundaciones, un fin de semana de terror para la región
Las lluvias originadas por el Monzón mexicano, hicieron de este sábado y domingo un fin de semana de terror para muchas familias de San José de Guaymas, San Carlos, Empalme y el Valle, pues el agua los inundó llevándose todo a su paso.
La madrugada del sábado las lluvias llegaron con gran intensidad, tan solo unas horas después protección civil de Empalme emite alerta por peligros de inundación en algunas colonias del municipio, al mismo tiempo el tráfico se detenía pues el agua ya tapaba las carreteras. Alrededor de las 8:00 de la mañana, uno de los arroyos que se formó en San Carlos camino al Cañón del Nacapule, tomó la vida de un joven de 17 años, al volcarse el automóvil en que éste viajaba.
Horas más tarde, vecinos de poblados como Ortiz, la Atravesada, Santa María y Ejido el Chorizo, manifestaban en redes sociales su desesperación al ver los altos niveles de agua que invadía su comunidad. Muchos de ellos, buscaron refugiarse en los techos, árboles y algunos subiendo a sus automóviles tratando de escapar de la catástrofe, sin embargo muchos quedaron incomunicados.
Cerca del mediodía, el puente Douglas había sido alcanzado por las lluvias, donde muchos carros quedaron averiados al intentar cruzar contra la corriente de agua que cubría completamente la carretera, logrando salir al ser empujados por camiones y vehículos pesados.
Pasaban las horas y las zonas inundadas aumentaban, sin parar la unidad de protección civil, marina, comité de emergencias, bomberos, pescadores y ciudadanos extremaban esfuerzos por rescatar a aquellos que estaban en peligro, trabajando arduamente hasta altas horas de la noche.
El domingo seguía bajando el agua de las partes altas, en esta ocasión afectando tramos en las carreteras Guaymas-Hermosillo y Empalme-Obregón, dejando incomunicados a Guaymas y Empalme. Aunque había dejado de llover, el peligro no terminaba pues el agua continuaba llegando, por lo que las acciones de evacuación y rescate seguían activas.
Mientras tanto, familias de San José y el Valle continúan incomunicadas por lo que la pesadilla para ellos no ha terminado.
