Entre los múltiples campamentos de verano que se realizan en la ciudad los que más atraen a los niños son los que incluyen tecnologías, computación, programación y el uso seguro de la nube, los niños se divierten y aprenden a usar el internet de forma segura y con objetos cotidianos realizan experimentos para el aprendizaje de la ciencia, cada clase es descubrir y lo mejor es que al cerrar el día es una nueva experiencia que compartir con sus padres, hermanos y amigos.
Este día los más pequeños pudieron hacer girar un pequeño brazo robótico y lograrlo fue una gran experiencia para ellos.
Al llegar muchos niños no se sentían interesados al ver la ciencia como algo aburrido y complicado pero a medida que realizan cada experimento y ver que estos funcionan su motivación es mayor.