Siguiendo una tradición familiar Karla María Rivera decidió estudiar para Maestra hace 17 años y hoy celebra su día, con gratos recuerdos, satisfacciones y retos ha trabajado en la formación de las generaciones de la región, aunque al principio el camino no fue nada fácil pues tuvo que separarse por muchos años de su familia, hoy ha cosechado cada uno de sus sacrificios, pues su mayor recompensa es ver a sus alumnos destacar académicamente
"Las abuelas, las hermanas Soberanes pues reconocidas, ya todas finadas, mi abuela Rosa Soberanes Alapizco, mis tías son maestras, creo que viene de herencia, ya nos sale por genética la docencia, la labor que ejercemos" Karla María Rivera, Maestra
Karla narró que si bien diariamente se levanta a las 5 de la mañana con la planeación de su día lista, siempre se encuentra con nuevos retos al ser maestra de una de las escuelas con mayor rezago de presupuesto, por lo que en ocasiones le toca cubrir tareas extras, además lanzó un llamado a quienes inician en la docencia para que su mayor motivación sea el amor por los niños y niñas
"No nada más es cómo maestras, también le entramos a la psicóloga, también le entramos a la enfermera, le hacemos de todo pues, la labor del docente es cómo una mamá y un papá pues" comentó.