Con una sonrisa de orgullo la pequeña Fernanda Fontes Sánchez llegó luciendo su larga cabellera esa que logró tras dos años sin cortarla solo con un objetivo, que los niños que lo perdieron en su lucha contra el cáncer puedan sonreír de nuevo.
A sus 8 años Fernanda ya sabe lo que es compartir, lo que es ser una mano amiga para quienes pasan un difícil momento y eso han sido las voluntarias de la asociación George Papanicolaou para quienes se acercan a ellas tal como lo hiciera Angélica Leyva, quien es la embajadora de esta campaña de donación de cabello con el objetivo de que este sea bien utilizado y cumpla con su objetivo, devolverles la seguridad a aquellos que han pasado por tratamientos de quimioterapia,
Familias completas llegaron dispuestas, niñas, jóvenes, mamás y abuelas pero la campaña no termina, la agrupación está abierta para quienes quieran llevar su trenza de cabello sin teñir y con mínimo 25 centímetros de largo, este se llevará al CRIT de Hermosillo y posteriormente a la fábrica de pelucas en Aguascalientes.