De nueva cuenta, el Tecnológico Nacional de México Campus Guaymas se viste de luto ante la pérdida de uno de sus estudiantes, Gustavo Delgado Chávez, quien cursaba el cuarto semestre de la carrera de Ingeniería Industrial.
De 23 años y originario de este puerto, a Gustavo lo definen como un joven que ansiaba terminar su carrera, pero su condición por un problema de salud muchas veces no le permitía asistir a clases ni mucho menos cumplir en tiempo con sus tareas.
"Gustavo fue mi alumno en el semestre agosto-diciembre 2019 y también uno de los estudiantes más queridos, expresó la Maestra Mireya García, quien le impartió la materia de Economía.
"Dada la experiencia que he adquirido a lo largo de más de 20 años en la docencia respecto al comportamiento de los estudiantes, de inmediato me percaté que algo andaba mal en él, pero fui ganando su confianza abordándolo al final de las clases y fue ahí donde me enteré de su problema de salud, me lo platicó con su rostro desencajado y dio que él quería terminar su carrera pero su condición de salud muchas veces no le permitía asistir a clases, ni mucho menos cumplir en tiempo con sus tareas. En la medida de sus posibilidades y con gran esfuerzo, concluyó satisfactoriamente mi materia y a pesar de que en el semestre siguiente no fue mi alumno, lo seguí buscando en el tecnológico para saludarlo, indagar sobre su salud y darle palmadas de aliento. Siento en el alma que se haya ido porque con él se fueron todos sus sueños y anhelos. Gustavo, uno de mis más grandes afectos", expresó.
José Bustamante, uno de sus compañeros de clase, lamenta profundamente la partida de su amigo. "Él no hablaba con nadie al inicio de la carrera, un compañero y yo empezamos a tratarlo y a partir de entonces siempre se juntó con nosotros", dijo.
"Él tenía problemas de salud: le hacían hemodiálisis cada semana y aun así le echaba ganas a la uni; se preocupaba porque faltaba a clases debido a los tratamientos que tenía que seguir. Lo operaron recientemente, pero fue y habló con maestros para estar al corriente y siempre preguntándome por tareas me pedía apuntes; decía que iba a terminar que iba a ser un buen ingeniero industrial, pero no pudo cumplir su meta".
Agregó que Gustavo "fue uno de mis mejores amigos de la universidad, pasamos tantas cosas juntos, tantos recuerdos bromas, tantos secretos; me duele mucho despedirlo. En mi cumpleaños lo vi por última vez, le di raite a su casa, me felicitó y me dio un abrazo, fue la última vez que supe de él".