El gerente de la junta local de sanidad vegetal indicó que el año pasado fue productivo para los agricultores quienes este año están cerrando la primera etapa de chile y tomate y realizando la destrucción de soca es decir plantas que ya cumplieron con su tiempo de productividad, pues hay una alta presencia de barrenillo y otras plagas como la paratrioza.
Si no se garantiza la sanidad total del producto, se pudiera afectar la distribución y exportación de la cosecha principalmente de chile, así mismo ocurrirá con la calabaza al cierre del mes de abril, principal hospedero de mosquita blanca, transmisor de virus que afecta el rendimiento de la planta y el fruto.