A través de la lectura, los adolescentes pueden explorar diversas perspectivas, emociones y experiencias que les ayudan a entenderse mejor a sí mismos y a su entorno.
Leer desde pequeños crea una base sólida para la empatía y la curiosidad intelectual, mientras que comenzar entre los 10 y 13 años puede abrir la puerta a un mundo de ideas más complejas. En esta etapa, los jóvenes suelen buscar su identidad y su lugar en el mundo, y la literatura puede ser un espejo que les ayude a descubrir quiénes son y qué valoran.
Pero este hábito puede iniciar desde los dos años aseguran expertos
" Porque a partir de los 2 años aun no le podemos brindar lectura leyendo, mostrándole algún cuento llamativo para qué ellos puedan observar e identificar vocales, después letras del abecedario y después palabras cortas" señaló la maestra Nitzia López.
Los lectores que comienzan a una edad temprana tienden a tener una base más sólida en habilidades lingüísticas y sociales, mientras que los que aprenden más tarde pueden abordar la lectura de manera más crítica, pero podrían enfrentar más desafíos en su aprendizaje académico.
"El niño va a ir descubriendo poco a poco la lectura poco a poco va a adquirir la comprensión y sobre todo la habilidad, pero primero que nada hay que fomentarles la lectura día con día" comentó.