Doña Hilda tiene más de 50 años con su tiendita de abarrotes en la colonia Fátima, una persona muy querida y apreciada entre los ciudadanos, comenta que ha estado a punto de cerrar su negocio por la baja venta en estos últimos meses, lo que más se vende hoy en día son las sabritas, sodas y sopas instantáneas es lo que mantiene vivo el negocio.
Se vio afectada por el covid-19, debido a que al inicio de la pandemia se contagió, duró mucho tiempo sin poder salir a trabajar pero aun así logró salir adelante con sus remedios caseros, desde muy temprana hora se levanta para abrir su negocio para atender a todos los transeúntes y vecinos.
La situación económica ha sido difícil y Doña Hilda ha tenido que enfrentar desde hace tiempo la llegada de tiendas de conveniencia, donde ella para poder darles la batalla vende al mayoreo, además el temor a infectarse de covid19, y la salida del mercado de varios productos como las sopas instantáneas. Sin embargo ella sale adelante con la venta de algunos productos que nunca dejan de pedir.