Los 9.2 millones de créditos favorecidos a nivel nacional con el primer programa de diferimiento de pagos que la banca inició en marzo y abril del año en curso para finalizar en éste mes de octubre, se distribuyeron de la siguiente manera: 3.3 millones a MiPyME y créditos de personas físicas con actividad empresarial; 3.4 millones de restructuras a tarjetas de crédito; 2.2 millones a consumo no revolvente (Personales un millón de pesos, nómina 786 mil pesos, automotriz 292 mil y otros 34 mil pesos); 325 mil hipotecas, así como 39 mil créditos de grandes empresas, destacando que todos estos no tuvieron ninguna marca o afectación en su historial crediticio, señaló Alejandro Diego Cecchi, Presidente del Comité de Negocio Crediticio de la Asociación de Bancos de México. Diego Cecchi detalló que todos estos créditos representaron más de un billón de pesos en cartera de crédito, destacando que la mayor parte de los usuarios que accedieron a estos planes fueron las MiPyME´s que registraron alrededor del 44% de los créditos, por otra parte, destacó que a diferencia del primer paquete de apoyos, ahora existirá u traje a la medida para cada tipo de cliente, dependiendo de su institución y su crédito.