La fé en Guadalupe no es privativa de su santuario, cada una de las parroquias de México tiene una celebración especial para conmemorar la cuarta aparición a Juan Diego hoy santo, también cada iglesia en el mundo tiene un rincón especial para venerar a la Virgen María quien tomó las características de los indígenas mexicanos para que la sintieran parte de ellos.
Y es que la Virgen María a diferencia de sus apariciones en Siluva, Laus, Lourdes o Fátima, dejó en el Tepeyac una prueba irrefutable de su presencia en el Ayate de Juan Diego donde su imagen a permanecido intacta por casi 500 años.
La señora Elvia Ruiz, originaria de Michoacán pero residente de Chicago indicó que en Estados Unidos, este es día de fiesta hay gente que camina en la nieve por horas para llegar al cerrito del Tepeyac construido en la ciudad de Des Plaines a unos kilómetros de Chicago, un mexicano no importa donde este siempre busca su imágen para rendirle tributo, herencia que les dejaron sus antepasados.