Las mujeres en México en la actualidad tienen dos trabajos y dedican casi el mismo tiempo en lo laboral que en las tareas del hogar destinando casi 78 horas al trabajo, la mitad en sus empleos y la otra mitad en lo doméstico, este fenómeno es conocido como sobrecarga laboral o doble jornada y refleja como efectivamente desde el año 2000 son cada vez más las mujeres que tienen un empleo remunerado fuera de casa, pero al mismo tiempo siguen siendo la responsable de las actividades del hogar casi en la totalidad.
María es una de ellas, que por más de 15 años se levanta a las 3:00 de la mañana para poner todo lo necesario con la venta de periódicos en Empalme, a la 1:00 de la tarde va de regreso a casa a atender a sus dos hijas de 18 y 8 años de edad, indica llega haciendo comida, limpiando, lavando la ropa y ahora estar al pendiente de las tareas de sus hijas, comentó es algo muy pesado y solo espera a que llegue la noche para poder dormir aunque sea un poco
"Todavía le sigue uno, llegas a la casa y ya quieren de comer, le sigues con el trabajo de la casa, ahí no tiene paga porque sea lo que sea no tiene que faltar nada."
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional Sobre el Uso del Tiempo, las mujeres mexicanas trabajan 37.9 horas cada semana para el mercado con un pago y adicionalmente destinan 39.7 horas a las labores dentro de sus viviendas, sin recibir un ingreso por ese trabajo, mientras que las cifras para los hombres son de 47.7 y 15.2 horas semanales respectivamente, esto refleja que en total las mujeres destinan casi 78 horas al trabajo entre sus empleos y el trabajo doméstico.
Fuente: Encuesta Nacional Sobre el Uso del Tiempo
Mujeres
Empleo - 37.9 horas
Doméstico - 37.9 horas
Hombres
Empleo - 47.7 horas
Doméstico - 15.2 horas
"Es la misma o no esté mi marido, porque él si descansa, porque no hay negocio en casa, todo el negocio es mío."
En algunas ocasiones las madres de familia realizan labores muy pesadas como irse de pesca al camarón como Rosalba que en algunas ocasiones sale a la mar y en otras pone su puesto en el muelle de Bella Vista para la venta de mariscos e indica no rendirse al tener la necesidad de llevar dinero a casa y también de ser una madre de familia en su totalidad.
"Por ejemplo uno se da el tiempo, llegó a las seis a la casa y me toca todo, hacer la cena y dejar la comida de otro día, es muy pesado pero quien te ayuda, nadie más que uno."