Narcocultura en México: música, moda y poder económico
El narcotráfico es un tema ampliamente conocido en México. Nombres como "El Chapo", "El Mayo" y "El Mencho" son familiares para la mayoría de los mexicanos, ya sea por las noticias, las series de televisión, la música o incluso productos con sus imágenes. Esto ha hecho que el fenómeno del narcotráfico sea imposible de ignorar
La influencia del narco permea tanto en el país que ha llegado a sectores de la sociedad que, en teoría, no tendrían relación alguna con el crimen organizado. Así, ha surgido una subcultura conocida como "narcocultura", la cual ha dejado una marca profunda en diversas expresiones sociales. A continuación, te explicaremos en qué consiste esta subcultura y cómo se refleja en la vida cotidiana de los mexicanos.
El narcotráfico en México ha evolucionado a lo largo de más de un siglo, comenzando a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando sustancias como el opio y la marihuana se vendían legalmente. Sin embargo, la situación cambió drásticamente en 1925, tras las Guerras del Opio y la implementación de regulaciones internacionales que prohibieron estas sustancias. Esta prohibición dio origen a un tráfico ilegal que se consolidó con el tiempo, impulsado por la demanda de una población ya dependiente de estas drogas.
Las primeras redes de narcotráfico comenzaron a formarse con inmigrantes chinos que introdujeron el opio en México, aprovechando las condiciones climáticas favorables en Sinaloa para su cultivo. Con el tiempo, pequeños grupos de traficantes se organizaron en cárteles más estructurados, como el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa, marcando el inicio de una era de violencia y corrupción en el país.
Los narcocorridos han sido importantes en la narrativa del narcotráfico, comenzando con los corridos tradicionales que relataban historias heroicas del pueblo
Con el tiempo, estos corridos evolucionaron para incluir relatos sobre narcotraficantes y sus hazañas. Los narcocorridos surgieron en la década de 1930, siendo "El Pablote" uno de los primeros ejemplos que narraba la vida de un traficante. A medida que pasaron los años, este género musical se diversifica en subgéneros como los corridos tumbados, que combinan elementos del trap y hip hop con letras sobre la vida en los barrios; los corridos verdes, centrados en el consumo de marihuana; y los corridos progresivos, que incorporan melodías complejas y letras más poéticas. Artistas como Natanael Cano, Peso Pluma, Gerardo Ortiz y T3R Elemento han sido exponentes destacados de estos subgéneros, alcanzando millones de oyentes mensuales en plataformas como Spotify.
Las narcoseries han complementado esta cultura musical, convirtiéndose en un fenómeno mediático que atrae a audiencias masivas. Series como "La Reina del Sur" y "El Chapo" han logrado cifras impresionantes de audiencia; por ejemplo, "La Reina del Sur" alcanzó 4.2 millones de espectadores en su estreno. Estas producciones no solo narran las vidas de narcotraficantes conocidos, sino que también exploran las dinámicas del poder y la violencia asociadas al narcotráfico.
El éxito de estas series ha llevado a una mayor normalización del narco en la cultura popular, creando un imaginario colectivo donde los personajes del narcotráfico son vistos casi como héroes
Dentro de esta narrativa cultural también surgen las figuras conocidas como buchonas y buchones, quienes representan un estilo de vida asociado al lujo y la ostentación vinculada al narcotráfico. Las buchonas son mujeres que emulan a las esposas o novias de narcotraficantes, caracterizándose por su apariencia física exagerada y su afición por marcas de lujo. Por otro lado, los buchones hombres adoptan una estética similar, mostrando una imagen cuidada con ropa y vehículos ostentosos. Ambos grupos buscan proyectar poder e independencia a través de su estilo de vida extravagante.
Además, existe un fenómeno conocido como alucines, que describe a personas que intentan imitar el estilo de vida narcotraficante sin pertenecer realmente a este mundo criminal. Este deseo por imitar lujos se manifiesta incluso en celebraciones como Halloween, donde muchos optan por disfrazarse de personajes relacionados con el narcotráfico. La cultura narco ha permeado diversos aspectos de la sociedad mexicana, desde la música hasta la moda y las festividades.
En términos económicos, el narcotráfico continúa siendo una industria lucrativa en México. Se estima que genera entre 19 mil y 29 mil millones de dólares anuales solo por tráfico hacia Estados Unidos
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reporta ingresos brutos estimados en 600 mil millones de pesos (aproximadamente 33 mil millones de dólares), lo que refleja la magnitud del problema. Sin embargo, este fenómeno no solo está ligado al crimen organizado; también crea empleos indirectos en sectores relacionados con la estética y el entretenimiento.
