En diciembre, muchas personas tienden a aumentar de peso debido a las festividades, el consumo de comidas y bebidas altas en calorías, y los cambios en los hábitos diarios. Es común que, entre cenas navideñas, reuniones familiares y celebraciones, se consuman más alimentos ricos en azúcares, grasas y carbohidratos, lo que puede llevar a un aumento de peso.
Según algunos estudios, el aumento promedio de peso durante el mes de diciembre oscila entre 0.5 y 2.5 kilos. Este incremento suele ser moderado en la mayoría de las personas, pero lo más importante es que, aunque este aumento no sea drástico, muchas veces no se pierde el peso ganado después de las fiestas, lo que puede llevar a un acumulado de kilos extra a lo largo de los años.
El estrés, el consumo de alcohol y la menor actividad física también contribuyen a este aumento. Las celebraciones suelen estar acompañadas de bebidas alcohólicas, que no solo suman calorías vacías, sino que también disminuyen la disciplina en cuanto a la elección de alimentos y el control de las porciones.