Las vialidades de la ciudad no están diseñadas para que las personas con alguna discapacidad puedan desplazarse tranquilamente, pues para Rosita quien desde hace más de 26 años tiene que utilizar una silla de ruedas le resulta casi imposible acceder a las banquetas por falta de rampas y cajones de estacionamiento
"esta igual, yo veo igual, mi esposo cuando me maneja y cuando no tropiezo con una piedra y yo me voy deteniendo o me tiene que subir el con la silla, porqué es más ni las banquetas sirven" Rosita
Rosita señaló que algunas veces prefiere quedarse encerrada en su casa, porque acceder a su domicilio es muy complicado, debe pasar por calles desbaratadas, zanjas y hasta pedir ayuda a sus vecinos
" el apoyo, es más que ni nos pavimenten, porque ya no nos van a pavimentar, pero sí que nos raspen las calles, yo tengo un acceso para mi casa, para bajar a un callejón, ese callejón ya no sirve, que ya me acabé todas las sillas, todo el tiempo he batallado, toda mi vida, desde que estoy en silla de ruedas, por eso muchas veces ni salimos