Don Mario se une a las estadísticas de derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social que pasan por la experiencia de una cirugía pospuesta, desde el mes de julio esperó el 30 de septiembre, ingresó desde las 6 de la mañana cuando lo sacaron del quirófano por una emergencia y será hasta el próximo jueves que se reprograme la fecha para extirpar un tumor en los testículos.
El cáncer testicular representa la segunda causa de muerte oncológica para los hombres en México, diagnosticando 4500 casos el año pasado, el riesgo de don Mario es latente y las estadísticas no mienten, su cirugía es una emergencia pero no es vista como tal.
Además del tiempo que hay que esperar para obtener una fecha, la atención deja mucho que desear, lo mismo que la calidad e higiene de las instalaciones, ha encontrado personal poco comprometido y que no respeta las áreas médicas, lo que incomoda a los pacientes quienes por años trabajaron por un servicio de seguridad social que no les ofrece la consideración que merecen