El paso de migrantes no lo ha podido detener la pandemia, José Eduardo, de 20 años, forma parte de la Caravana Migrante que partió en enero del 2019 de Honduras buscando el sueño americano, dos años después sigue de viaje quedándose tiempo en ciudades a trabajar y sacar para el pasaje o para comer "la vida es muy difícil en mi país, no hay comida, no hay trabajo y todo está muy caro" señaló por su paso por Empalme, Sonora esperando al tren, conocido como "la bestia" que lo llevará a Mexicali, Baja California
"Es un riesgo porque muchas veces que el tren te deja botado y tienes que caminar todas las vías, se sufre un poco."
Recuerda que ante la necesidad, salió de su país acompañado de cientos de personas, familias completas, mujeres y niños, pero no todos han corrido con suerte, iniciando su aventura con cinco amigos más que se han quedado en el camino, además de pasar por duros momentos sobre todo de seguridad, primero al pasar la frontera y después en cada ciudad en donde llega por lo menos es asaltado cuando lo que ha tratado de hacer es buscar donde trabajar para comer y continuar
"Lo difícil es encontrar trabajo, y casi no te quieren dar empleo, todo está muy caro, no rinde el dinero."
Como él se encuentran miles de personas, más cuando el pasado 15 de enero el Instituto Nacional de Migración de México restringió el paso de cientos de personas guatemaltecas que buscaban ingresar al país por el río Suchiate de manera irregular, estas acciones se realizan como parte de los operativos para evitar el paso de una caravana de migrantes de Honduras compuesta por más de 9 mil personas que buscan mejorar su vida en el país vecinos
"La idea es estar en la USA pero si no se puede, me quedaré en México."