La incertidumbre y encierro producto de la pandemia ha afectado la salud mental de la población, incluyendo a los niños. Hoy son más comunes síntomas ansiosos, cambios de humor, estar más demandantes con los padres, entre otros efectos.
En estos casos, como mamá o papá, lo mejor es explicarles que es normal sentir miedo o preocupación y asegurarles que esta situación es temporal. Niñas y niños, especialmente los menores de 12 años, tienden a percibir el mundo y a reaccionar tal como los padres de familia lo hacen.
Yadira Sarait Sánchez de Paz, que funge como educadora de nivel básico, mencionó que esta pandemia ha limitado la interacción de los menores.
"No es lo mismo verse por una computadora, por un celular, quieren jugar, quieren abrazarse, dijeran, ay nos extrañamos, ya nos queremos ver..."
La salud mental de la población ya no es la misma y ha afectado de sobremanera a los niños, con cambios de humor, desobediencia y mucho más demandantes con los padres, esto aplica de igual forma con la nueva forma de llevar sus clases a distancia.
"No es lo mismo, pero sin embargo al momento en que nos estamos viendo, es buenas tardes, buenas tardes, ya queremos estar frente a usted y que nos enseñe, eso es lo que ellos quieren ya, regresar..."
Los niños pequeños deben enfrentar los desafíos de la educación en línea, lo que está ocasionando altos niveles de estrés.
Las escuelas tienen un papel fundamental, no solo en la entrega de materiales educativos a los niños, sino en la oportunidad de que los estudiantes interactúen con los maestros y obtengan asesoramiento psicológico.
"Porque sí, es estresante, mira tienes cierta tarea, tienes dos tres tareas, y vamos hacemos una o dos y sobra otra para el otro día y hay otra tarea, entonces por ser niños chiquitos se estresan más de estar viendo las clases por computadora, a que estas frente a la maestra ya es llevadero..."