Panteón San Fernando, mezcla de recuerdo y misterio
El antiguo Panteón San Fernando que data de finales del Siglo XVIII mezcla misterio, memoria y recuerdo en sus tumbas, desde los primeros pobladores y familias europeas que arribaron a Guaymas a formar su patrimonio por la gran actividad comercial en esa época.
Así mismo aquellos que participaron de la defensa de Guaymas en la batalla del 13 de Julio de 1854, como Wenceslao y José Lino Iberri Montijo, Rafael Escobosa, Gabriel Corella Quiroga, Pablo Mejía, Jorge Martinón, Jesús H. Preciado y Juan Basozábal Luján.
Así mismo las tumbas de la familia Atayde, el pequeño Refugio Atayde tenía 12 años cuando cayó del trapecio durante una función, murió y fue sepultado en Guaymas en 1888, posteriormente Elena de Atayde esposa del dueño del circo quien también murió aquí en 1909, pasaron décadas antes que el circo regresará a trabajar a esta ciudad, estas y muchas historias más hacen atractivo este cementerio.
La señora Lupita Álvarez señala que su atracción a los panteones es de hace años donde siente la energía de los que alguna vez estuvieron vivos y la atraen a caminar entre los pasillos.
A la izquierda de la entrada principal, destaca la tumba del sacerdote Francisco Navarrete, hermano de Juan, obispo de Sonora y la que lo ha vuelto famoso, el sepulcro de Francisco R. López, de 21 años, sepultado un 31 de febrero de 1889.