"Perseverancia y Sabiduría": La Historia de Alejo Covarrubias en Comercio
Alejo Covarrubias, uno de los comerciantes más antiguos del Mercado Municipal, comenzó su trayectoria en 1962. A lo largo de más de seis décadas, ha experimentado tanto días maravillosos como momentos difíciles, enfrentando los altibajos del comercio con determinación, señaló que ha visto cómo el comercio ha evolucionado con el paso de los años así como la llegada de nuevas empresas de comercios a la ciudad que disminuyó la economía de los locatarios
A sus 85 años, Covarrubias destacó que iniciar un negocio no fue tarea fácil, especialmente siendo padre de seis hijos, pero agradece cada día por la oportunidad de seguir adelante, disfrutando lo que hace y a las personas que lo rodean.
Pues en aquellos tiempos era otro mercado, un mercado muy pequeño, mucho comerciante, mucha verdura, muchos puestos, los domingos era un carnaval de gente que recurría aquí a las compras, tradicionales, hogareñas y todas esas cosas -Alejo Covarrubias
A pesar de los desafíos, logró construir su anhelado proyecto, el "Centro Maletero", donde experimentó una época de buenas ventas. Sin embargo, debido a la devaluación del peso mexicano y las temporadas bajas, se vio obligado a cerrar.
Hoy en día, su puesto ofrece una amplia variedad de artículos, que incluyen bolsas, cangureras, relojes y pulseras, entre otros productos novedosos para el uso diario.
El centro maletero, ahí duré como unos 6 años y hubo un tiempo malo y se vino abajo, entonces se cerró, las rentas y todo, pues ya no dio para más -Alejo Covarrubias
La historia de Alejo Covarrubias es un testimonio de perseverancia y dedicación en el competitivo mundo del comercio. Su trayectoria inspira a nuevas generaciones de emprendedores a superar obstáculos y seguir adelante.
Primeramente que se preparen, que estudien, que se preparen, después el que le guste el comercio que se dedique a hacerlo, que empiece de ceros y se desarrolle, que se dediquen a su trabajo y que no se vayan por un camino equivocado porque eso no conlleva a nada bueno -Alejo Covarrubias