La situación de los incendios forestales en Perú ha alcanzado niveles alarmantes, con un saldo trágico de al menos 18 muertes desde el 1 de julio de 2024.
Este viernes, el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), Juan Urcariegui, confirmó la muerte de dos personas más en una rueda de prensa junto al ministro de Defensa, Walter Astudillo. Desde el inicio de estos siniestros, se han registrado oficialmente 268 incendios forestales, de los cuales 198 han sido extinguidos y 24 controlados gracias a las intensas labores de extinción.
Los incendios forestales en Perú son en su mayoría provocados por actividades humanas, representando aproximadamente el 98% de los casos. Las prácticas agrícolas, como la quema de residuos para preparar terrenos para nuevos cultivos, son una de las principales causas. Esta técnica, aunque tradicional, ha resultado en un aumento significativo de incendios, especialmente durante la temporada seca que se extiende desde julio hasta octubre..
Se han utilizado helicópteros equipados con el sistema 'Bambi bucket', capaces de transportar hasta 3.000 litros de agua por vuelo. Más de diez vuelos diarios se realizan para combatir el fuego
Urcariegui explicó que las cifras de incendios son dinámicas; Mientras algunos son extinguidos, otros nuevos se inician debido a la intervención humana oa condiciones climáticas adversas como el viento. A pesar de estos desafíos, los trabajos de extinción han mostrado una efectividad del 83%, gracias a la colaboración entre brigadistas en tierra y aeronaves de la Fuerza Aérea..
El gobierno peruano ha declarado el estado de emergencia en varias regiones afectadas, incluyendo Amazonas, San Martín y Ucayali. Esta medida busca facilitar las labores de mitigación y respuesta ante los incendios forestales que han devastado extensas áreas. La presidenta Dina Boluarte destacó la gravedad del problema durante una ceremonia oficial y subrayó que las condiciones atmosféricas complican la intervención aérea en algunas zonas.
El ministro Astudillo anunció que se enviarán dos helicópteros a Lamud, Amazonas, y otro a Jaén, Cajamarca, para reforzar los esfuerzos de extinción en estas áreas críticas. Hasta ahora, más de 3.500 personas han participado en las labores de combate al fuego.
El impacto ambiental ha sido devastador: se estima que más de 19.199 hectáreas han sido arrasadas por las llamas, afectando cultivos esenciales como maíz y cebolla. Además, se reportan animales heridos o muertos debido a los incendios. Las comunidades locales están sufriendo no solo por la pérdida de tierras cultivables sino también por la amenaza directa a su salud y seguridad.
A pesar del clamor por ayuda internacional por parte de algunas autoridades locales y ciudadanos preocupados por la magnitud del desastre, el gobierno ha decidido no solicitar asistencia externa en este momento. En cambio, se enfoca en fortalecer la capacidad institucional para manejar emergencias..
Aproximadamente 4698 animales han sido afectados, con un saldo de 377 animales muertos