La reciente identificación de una nueva subvariante del clado IB de la viruela del mono ha generado preocupación en la comunidad médica y científica, especialmente por su potencial impacto en niñas y mujeres jóvenes. Este nuevo linaje se ha observado con características genéticas que podrían hacer que sea más contagioso y agresivo en comparación con las cepas anteriores.
La viruela del mono, que tradicionalmente se había considerado una enfermedad que afectaba principalmente a adultos, ha comenzado a mostrar un patrón diferente de transmisión. Las autoridades de salud han advertido que las niñas y mujeres jóvenes son más susceptibles a desarrollar síntomas graves, lo que plantea un desafío importante para la salud pública.
Los síntomas iniciales pueden incluir fiebre, dolor muscular y lesiones en la piel, que pueden ser más severos en los grupos más vulnerables. Además, la comunidad médica está estudiando las implicaciones a largo plazo de la infección en estas poblaciones, dado que la enfermedad podría afectar el desarrollo físico y emocional, esto marca la importancia de qué ante cualquier síntoma de enfermedad se acuda de manera inmediata con el médico para una valoración detallada.