En los últimos años, México ha sido testigo de una serie de proyectos insignia impulsados por el gobierno federal que buscan modernizar la infraestructura del país y fomentar el desarrollo económico. Sin embargo, el costo ambiental de estas iniciativas ha sido desproporcionado, poniendo en peligro espacios protegidos y afectando irremediablemente la biodiversidad.
Muchos de estos proyectos, como plantas de energía y desarrollos industriales, tienden a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático. Este incremento de emisiones puede agravar los problemas climáticos que ya enfrenta el país, como el aumento de temperaturas y fenómenos meteorológicos extremos.
Además, la construcción en áreas protegidas y ecosistemas frágiles a menudo resulta en la pérdida de hábitats naturales, lo que afecta la biodiversidad y la capacidad de los ecosistemas para adaptarse a las condiciones cambiantes. La alteración de ciclos hidrológicos, provocada por la modificación de ríos y cuerpos de agua, puede generar sequías o inundaciones, intensificando el estrés hídrico en las comunidades locales.
Entre los ambiciosos proyectos encontramos el Tren Maya, Según informes de Greenpeace, más de 10 millones de árboles han sido talados para dar paso a la construcción, mientras que se ha ignorado la necesidad de una Manifestación de Impacto Ambiental adecuada.
Los ambientalistas en la región también han mostrado preocupación por la construcción de una planta de gas licuado en Playa Catalina, en Guaymas un área considerada playa virgen. El director de ASIPONA Rogelio Bello indicó que si se llega consolidar el próximo año estaría en operación.
Este proyecto, promovido por la empresa Amigo LNG, representa una inversión de 6,800 millones de dólares y ha suscitado fuertes críticas por su impacto potencial en el medio ambiente.
"Actualmente en pláticas con el gobierno del estado para una nueva carga que pretende el puerto que es el gas natural licuado, que es una empresa que esta muy avanzada con el tema de permisos para llevar a cabo la instalación de su planta en bahía de catalina" Rogelio Bello, director Asipona
Elsa Coria, Directora de CRRIFS, enfatiza que es fundamental establecer regulaciones más estrictas y mecanismos de supervisión que garanticen la protección de estas áreas. Su trabajo resalta la importancia de preservar la flora y fauna locales, así como de asegurar un futuro sostenible para las generaciones futuras. Sin una protección adecuada, el daño ambiental podría ser irreversible.
"Esta este estudio lo realizan compañías las cuales hacen una serie de estudios, tanto topográficos, de vegetación, de flora, fauna y de acuerdo a las características de la zona ya se dan recomendaciones, que se debe de realizar" Elsa Coria Galindo, directora Crrifs
A pesar de un aumento en el presupuesto para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con un 76.6% más en comparación con 2022, el desvío de recursos hacia la Comisión Nacional del Agua deja en evidencia que la verdadera protección del medio ambiente sigue siendo una prioridad secundaria. Solo un 10% de este presupuesto se destina a acciones concretas de conservación, lo que refleja una falta de compromiso genuino con la protección de nuestro entorno.
Los proyectos insignia del gobierno no solo están destruyendo ecosistemas valiosos, sino que también están creando un escenario de crisis ambiental que amenaza la salud pública y el bienestar de las comunidades. Las enfermedades respiratorias y otros problemas de salud son una consecuencia directa de la contaminación generada por estas obras
Este proyecto insignia y todos los anteriormente mencionados, tienen un mismo denominador común, que el planeta sufre las consecuencias y no se ve haya sanciones por dañar zonas protegidas, sin duda se va a generar empleo, sin embargo es importante que se respete el medio ambiente.
"Ese tipo de negocios si se llega a consolidar el año que entra, dará una oportunidad más al puerto de incrementar su carga de manera considerable y obviamente para la generación de empleos. Rogelio Bello, director Asipona