Hace 3 años, Daniel falleció de cáncer dejando un dolor que permanece en el corazón de su mamá, la señora Rosa Curiel quien recuerda sus palabras de amor, esas que le dijo hasta el último día de su vida.
Él predicaba la palabra de Dios y su mamá confía en que como la biblia dice se volverán a encontrar y aunque ha sido duro vivir y seguir sin él, su recuerdo y el contar a todos como era el que siempre será su niño, permanecerá vivo, este día de visita en el panteón, llegó con su bocina para poner alabanzas como las que él escuchaba.
Daniel solo tenía 32 años cuando dejó este mundo, no sin antes pasar por tratamientos y dolor pues cuando fue diagnosticado, su cáncer ya estaba en etapa 4 y médicamente poco se pudo hacer por él, pese a eso, Daniel no perdió el ánimo ni la fe y eso queda en la memoria de su mamá, que lo recuerda como un tío consentidor y amoroso con sus sobrinos, responsable y siempre con una sonrisa, como las imágenes que fueron colocadas en su tumba, así como desean sea siempre recordado.
"Aquí tengo a mi madre a mi hermana a mi padre en el otro panteón, pero no hay dolor más grande como perder un hijo y se que uno no los pierde, porque están con nuestro Señor Jesucristo, me dice mi nieto más chico "¿cuando va a despertar mi tío, y le digo a ver cuando Dios nos deja volverlo a ver" dijo entre lágrimas,.