Este 31 de enero celebramos el aniversario de la muerte de Don Juan Bosco y de la vigencia de su mensaje para el mundo de hoy. "No con golpes, sino con amor" fue el revolucionario método de enseñanza que puso en práctica por primera vez un Día de la Inmaculada de 1841 cuando al joven Bartolomé Garelli le preguntó si sabía silbar y se lo ganó para siempre con una avemaría. Ahí empezó, con el Sistema Preventivo.
Ya de niño, Juan Bosco destacó como trabajador, ágil, inteligente y con buena memoria. Estudió durante seis años en el Seminario de Chieri, preparándose para ser sacerdote. Consideró a San Francisco de Sales como modelo de los educadores y su modelo personal.
Para acompañar a los jóvenes en los oratorios y talleres Don Bosco plantea un nuevo sistema educativo: el Sistema Preventivo. Este sistema, revolucionario para su tiempo, resume la filosofía educativa de Juan Bosco en tres palabras: Razón, Religión y Amor. Para él es imposible educar a un joven por medio de la razón, si no se lo ama, se entiende sus problemas y se lo apoya a resolverlos, con la ayuda y la gracia de Dios.
Don Bosco fundó la Congregación Salesiana, las Hijas de María Auxiliadora y a los Cooperadores salesianos. La familia salesiana, afirma Alberto López, portavoz de Misiones Salesianas, tiene más de treinta grupos y unos 400,000 miembros.