Dentro de los altares expuestos en el Festival de la Calaca, destacó uno muy diferente a los demás, ausente de colores vivos, blanco y solemne, armado con la tradición poblana y veracruzana este en sus tres niveles representa el mundo terrenal, la división entre cielo y Tierra, el tercero representa el cielo, imágenes de ángeles y cubierto de telas de satín o razo, flores blancas y la luz de las velas.
Este tipo de altar nació en la comunidad de Huaquechula son considerados Patrimonio Intangible de la Humanidad desde 2001 y cada año el lugar recibe en promedio a unos 20 mil visitantes, este altar se inspiró en estos para honrar a Antonio Gonzalez "el chorizo" y quien fue recordado con lo más representativo de su persona, sus coronas.