El Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas se celebra cada 14 de febrero. Es una fecha creada con el objetivo de realizar una jornada mundial para la prevención temprana de afectaciones al corazón, donde los pacientes afectados puedan recibir el debido tratamiento y de esta manera poder garantizar una mejor calidad de vida.
Las cardiopatías congénitas son un padecimiento o trastorno, donde el corazón sufre un desarrollo anormal, que normalmente ocurre antes del nacimiento. Muchos de los bebés que lo padecen, mueren por esta causa.
Muchos niños nacen con esta condición, por lo que es necesario someterlos a muy temprana edad a una cirugía y luego a un tratamiento, para de esta forma evitar su muerte. Sin embargo, algunos logran sobrevivir y llegar sin problemas a una vida adulta.
Aunque las cardiopatías congénitas son una enfermedad, de la que, por lo general se desconoce la causa real de su aparición, existen algunos factores que pueden ser determinantes para que esta patología aparezca. Algunos de ellos pueden ser:
Algún tipo de infección contraída por la madre durante el parto.
Padecer diabetes.
Estar en contacto con drogas, alcohol o algún tipo de sustancias nocivas en la etapa del embarazo.
Factores hereditarios o enfermedades genéticas (Síndrome de Down).
Actualmente y gracias a los avances tecnológicos muchas enfermedades y patologías pueden ser controladas a tiempo y de esta forma ayudar a las personas que las padecen. Este es el caso de la mayoría de las cardiopatías congénitas, que, si se diagnostica y trata a tiempo, puede incluso salvar la vida del paciente. En este sentido, se recomienda:
Evitar el uso de sustancias tóxicas en el embarazo, como alcohol, drogas, cigarrillo o algún tipo de medicamento no prescrito.
Ir de forma periódica al control neonatal y realizar los estudios que sean indicados por el médico.
Llevar una vida sana, libre del estrés y con una buena alimentación.